No hay desvío que me guía,
te tragaste la señal equivocada.
Como la soledad,
incapaz de abrazar a su nuevo acompañante.
Sonrisas de la mano
un camino rojo del tiempo
y recorro siete segundos hacia atrás.
Relega en otros tus funciones,
el espacio te absorbe,
te tragaste mis pasos
y mis huellas quedaron
sin significado, sin alma.
Nuestro punto de unión era la lejanía
y te la tragaste,
como cualquier palabra malsonante.
Letras, letras y más letras. Dispuestas de cualquier manera. Como cuando de repente el bochornoso calor de una tarde de verano se deshace y comienzan los truenos, la tormenta. Como cuando, después de todo, somos capaces de desahogarnos, en forma de sílabas.
jueves, 27 de octubre de 2011
lunes, 24 de octubre de 2011
Nostalgia
A menudo me recuerdas al mar
bravo, furioso, devorador,
valiente, risueño, cobarde,
con ojos altivos y llorosos
como faros solitarios.
El mar me recuerda a ti
con todo de nadie y sin algo de mí.
Usted se encuentra
entre la mar y la tierra
entre... tú y yo.
Desgarrador

La vida se va
y el corazón huye.
Te me has adelantado,
sé que me vas a esperar.
Sonríes tendido, yaces tranquilo
y yo muero en el dolor.
lunes, 10 de octubre de 2011
Despiértame cuando acabe septiembre
Septiembre presiente que ha llegado
su final
el de una bonita historia
el de una historia, sin más.
Presiente el final de un río
para ver cómo
se aleja su principio.
Se acerca al final de una poesía
para poder respirar
e inspirar entre sus versos.
Se aleja del final de un verano
que sigue
desprendiendo calor.
Y yo, como septiembre
me encuentro al final de una ruta
en las afueras de una ciudad
descubriendo que acabo de llegar.
su final
el de una bonita historia
el de una historia, sin más.
Presiente el final de un río
para ver cómo
se aleja su principio.
Se acerca al final de una poesía
para poder respirar
e inspirar entre sus versos.
Se aleja del final de un verano
que sigue
desprendiendo calor.
Y yo, como septiembre
me encuentro al final de una ruta
en las afueras de una ciudad
descubriendo que acabo de llegar.
jueves, 6 de octubre de 2011
Premio Nobel de Literatura 2011
Hace unos minutos ha sonado con fuerza en miles de medios de comunicación el nombre de una gran poeta sueco, Tomas Tranströmer, quien es ya el Premio Nobel de Literatura 2011. Debo reconocer que hasta hace unos momentos no conocía ninguna obra suya, pero ahora estoy segura de que su éxito es merecido. Su última antología publicada "El cielo a medio hacer" fue traducida por Roberto Máscaro.
Para amigos tras una frontera
IFui tan parco en mi carta. Pero lo que no pude escribir
se hinchó e hinchó como un antiguo zepelín
y se perdió al fin por el cielo nocturno.
II
Ahora el censor tiene la carta. Enciende su lámpara.
En el resplandor vuelan mis palabras como monos en una reja,
se sacuden, se aquietan y ¡muestran los dientes!
III
Leed entre líneas. Nos encontraremos en 200 años
cuando estén olvidados los micrófonos de hotel
y podamos dormir al fin, hacernos ortoceratitas.
Hoy es un gran día para la poesía, un género que muchos califican de poco comercial. Sin embargo, para quienes lo conocen es imposible vivir sin mirar a su alrededor en forma de verso.
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