Letras, letras y más letras. Dispuestas de cualquier manera. Como cuando de repente el bochornoso calor de una tarde de verano se deshace y comienzan los truenos, la tormenta. Como cuando, después de todo, somos capaces de desahogarnos, en forma de sílabas.
lunes, 2 de abril de 2012
Estrofa de una ilusa (Hecho palabra)
Vendé al amor para no herirme
y he regalado mis ojos
por unas cuantas sonrisas.
Ahora, voy a hacerme daño,
mi ceguera tiene tu nombre.
Al fin y al cabo,
no me vino bien prevenirme
contra tus hipotéticos tequieros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario