Letras, letras y más letras. Dispuestas de cualquier manera. Como cuando de repente el bochornoso calor de una tarde de verano se deshace y comienzan los truenos, la tormenta. Como cuando, después de todo, somos capaces de desahogarnos, en forma de sílabas.
domingo, 5 de mayo de 2013
A ella
Decoloran tus fuerzas
en tus manos desteñidas
y aún así gritas:
por lo que crees
por lo que es justo
hasta sonar en el silencio.
Cada sílaba tuya acompaña
cada zancada,
por eso llegas lejos,
más allá de donde mueren los suspiros invisibles.
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