Soñando versos con ilusiones de poeta
Letras, letras y más letras. Dispuestas de cualquier manera. Como cuando de repente el bochornoso calor de una tarde de verano se deshace y comienzan los truenos, la tormenta. Como cuando, después de todo, somos capaces de desahogarnos, en forma de sílabas.
domingo, 13 de marzo de 2022
Mi tribu
jueves, 10 de marzo de 2022
Sobre el duelo
jueves, 17 de diciembre de 2020
Privilegios
Tengo el privilegio de parar,
de pararme
y también el de continuar,
el de continuarme.
Tengo el privilegio de oír,
de oírme
y también el de escuchar,
el de escucharme.
Tengo el privilegio
de decidir
de decir no,
de decir sí,
de no decir nada.
Tengo el privilegio de abrazar
y ser abrazada,
tengo el privilegio de besar
y ser besada.
Tengo el privilegio de oler
y de sentir, sea verano, invierno,
noche o día.
Tengo el privilegio de estar sana
en pleno 2020
y de hablar de sentimientos y sensaciones
con quien yo quiera.
Tengo el privilegio de cambiar,
tengo derecho a ser de forma propia.
A actuar, a pensar, a sentir.
lunes, 17 de noviembre de 2014
Oda al pie izquierdo
Adoro ese lunar justo debajo de la uña
de tu dedo meñique
y esa rareza que tienes que consiste
en tener unidos por siempre
el gordo y el siguiente.
Me encanta la cicatriz
que cruza el hueso del tobillo
de lado a lado,
una imperfección imperceptible
para quien no te ha soñado tantas veces como te he soñado yo.
Pero lo que más me atrae de tu pie izquierdo
es el talón,
agrietado en verano,
frío en invierno
y húmedo en otoño.
Me gusta tu pie izquierdo.
Sin zapato,
desde el principio hasta el final.
Me gusta cuando contradice a su hermano
y cuando se pelea con el mío.
Tu pie izquierdo es mi guía,
mi principio y mi meta
al hacer el amor.
Se encoge cuando lo toco,
tirita cuando le hago cosquillas.
Me lanza besos desde el otro lado del sofá,
inclinando los cinco dedos a la vez,
el gordo sin separarse del segundo,
el tercero de la misma altura que el anterior,
el cuarto, el del lunar,
y el meñique, con el que suelo cruzar mi anular.
domingo, 6 de octubre de 2013
Otoño permanente
ya todas las hojas han caído.
Mueren cada día
cientos, miles
de hambre, de frío, de guerra.
De miseria o de mentiras.
Y nosotros no nos inmutamos
porque quedamos atrapados
en un otoño que aún no había llegado,
peor que si hubiéramos muerto.
Mueren cada día
cientos, miles
de miedo, de armas,
de corrupciones ajenas.
Y nosotros no nos inmutamos
porque nos mostraban el dolor
y aprendimos a verlo;
nos mostraban la muerte antinatural
y aprendimos a verla.
domingo, 5 de mayo de 2013
A ella
en tus manos desteñidas
y aún así gritas:
por lo que crees
por lo que es justo
hasta sonar en el silencio.
Cada sílaba tuya acompaña
cada zancada,
por eso llegas lejos,
más allá de donde mueren los suspiros invisibles.
miércoles, 1 de mayo de 2013
El destino es este
pero ya estábamos en destino.
Seguimos buscando
sin saber que nos habíamos encontrado.
Nos alejamos de la parada correcta
sin saber que nunca volveríamos al punto de partida.
Nos perdimos y decidimos no encontrarnos
con el resto del mundo.
Fuimos más allá
y se nos olvidó cómo volver.
Necesitábamos al resto del mundo
para no perdernos entre nosotros,
y dejamos de encontrarnos
porque ya no había ninguna meta.
Prometí no seguirte,
aun sabiendo que juntos llegaríamos más lejos.