Letras, letras y más letras. Dispuestas de cualquier manera. Como cuando de repente el bochornoso calor de una tarde de verano se deshace y comienzan los truenos, la tormenta. Como cuando, después de todo, somos capaces de desahogarnos, en forma de sílabas.
domingo, 26 de agosto de 2012
Tus ojos, que me llaman
Me miras con ojos de soñadora
a través de tu pupila enamorada.
Nuestros iris renacen al chocarse,
nuestras pestañas se abren al unísono
bajo un sol radiante.
Eres sombra de paisaje infinito,
eres color en la noche,
eres aurora de cielos nacientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario